Cancún, Q. Roo, 9 de mayo de 2023.- En un problema jurídico se ha convertido la escuela primaria “Popol-Vuh” ubicado en la Región 517, luego que pequeñitas y pequeñitos manifestaron de algunas irregularidades que pasan con sus maestras y esto desató un descontento en un chat del plantel, donde salieron a relucir más irregularidades; claro, no faltaron los paleros que defendieron estas anomalías.
De acuerdo a los mensajes e información que filtraron algunas madres de familia y que nos hicieron llegar vía WhatsApp, se logró saber que constantemente las maestras se encierran en la oficina del director del plantel donde permanecen por más de una hora y dejan a los alumnos solos y sin la supervisión, pues según ellos, son juntas de interés sobre los eventos próximos.
Dentro de ese tiempo, las y los alumnos hacen relajo dentro y fuera del salón; juegan pesados y hasta se lastiman, además, se ha escuchado palabras altisonantes (groserías); en tanto, algunas pequeñitas hasta han permanecido lloraron. Todo esto se sabe por voz de los mismo alumnos que les comentaron a su mamá o papá.
Sin embargo, todavía se volvió más delicado al ser señaladas las dos maestras de segundos grados que discriminan a algunos alumnos y alumnas, incluso los han grabado, pues nos hicieron llegar dos videos sobre estos hechos, el cual ya tiene conocimiento la Fiscalía General del Estado.
Son tantas irregularidades que existen en este plantel “Popol-Vuh” y que el propio director solapa, ya que tiene conocimiento de todo, pero solo está de “parapeto” porque es manipulado por las maestras irresponsables.
Urge que intervenga el titular de la Secretaría de Educación en Quintana Roo, Carlos Manuel Gorocica Moreno, y sería importante que cuestione sí las maestras están capacitadas como tal y cuentan con el título; además, que casualmente las han visto constantemente "comadreando" afuera del salón y en horas de clase.
De ante mano las docentes tienen problemas jurídicos por discriminación en agravio de unos pequeñitos, pruebas que tenemos en nuestro poder.
