Cancún, Q. Roo, 19 de noviembre de 2024.- El mismo sistema que dejó el cómplice de la delincuente Oscar Montes de Oca Rosales, es el que hoy se aplica con Raciel López Salazar, fiscal General de Quintana Roo, que sin prueba alguna y en complicidad con jueces del Estado, les giran ordenes de aprehensión a supuestos implicados en un delito.
El caso de los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en este municipio de Benito Juárez, un ejemplo de muchos más que han ocurrido en Quintana Roo y se mantienen callados. El domingo pasado, recobraron su libertad los elementos preventivos de nombre Saúl Vladimir y Alfredo; el primero acusado de abuso sexual, y el segundo de encubrimiento.
Estos dos policías, el día martes 12 del presente mes fueron citados bajo engaños al departamento de Asuntos Internos de la misma corporación, ubicado en la avenida Xcaret esquina La Costa, en la Supermanzana 21, donde ya lo esperaban policías ministeriales para aplicarles una orden de aprehensión por los delitos ya mencionados, en agraviado de una mujer de origen colombiano.
La o el juez de Control liberó el mandato por que supuestamente habían "pruebas pertinentes" en contra de Saúl Vladimir y Alfredo, por lo que ingresaron al Centro de Reinserción Social (CERESO) de este mismo municipio de Benito Juárez.
En audiencia y dentro del término constitucional de las 144 horas en ampliación, el o la juez determinó dejarlos en libertad a los imputados por falta de pruebas, pues lo que supuestamente declaró la colombiana no lo pudieron demostrar los fiscales de la Fiscalía General del Estado, como por ejemplo, grabaciones de las inútiles cámaras de video vigilancia del C-5; el sexo oral a la que obligaron a la supuesta agraviada quien se contradijo, y las amenazas de muerte que le hacían los policías mediante llamadas telefónicas, las cuales no aparecían en su teléfono de ella.
Esto y otras cosas más ayudaron a los policías a recobrar su libertad, y el domingo pasado el juez determinó deslindarlos: Saúl Vladimir, del delito de abuso sexual; y Alfredo, de encubrimiento. ASÍ ES COMO LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO TRABAJA CON ESTAS PRÁCTICAS QUE SE APLICAN DESDE QUE ESTABA OSCAR MONTES DE OCA.
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