Cancún, Q. Roo, miércoles 9 de junio de 2021. A pesar de que el Estado de Quintana Roo es un lugar turístico y reconocido a nivel internacional, muchos ciudadanos de otras partes de la republica se imaginan que todo es un paraíso; sin embargo, lo que no saben es que tenemos representantes de la justicia corruptas y que utilizan a las corporaciones policías para atacar a los habitantes y turistas, además de proteger a la delincuencia.
La noche del 9 de noviembre del año pasado, un sin número de vándalos se internaron en un grupo de manifestantes feministas en esta ciudad de Cancún. La intención era causar desmanes en edificios públicos; en lo particular la Fiscalía General del Estado y el Ayuntamiento.
Al llegar a este segundo edificio mencionado, los supuestos manifestantes empezaron a ocasionar destrozos como romper ventanas de cristal, puertas, quemar archivos y demás ataques vandálicos. Media hora después, llegaron policías municipales (Mando Único) y al frente el titular Eduardo Santamaría Chávez; sin embargo, lejos de utilizar el protocolo, desenfundaron sus armas y empezaron a disparar no solamente al aire, sino en contra de manifestantes y hasta reporteros que cubrían en ese momento los hechos.
El resultado fue un manifestante y los reporteros Cecilia Solís y Roberto Becerril lesionados por proyectil de arma de fuego, mientras que otros fueron robados, golpeados con palos, y algunas mujeres manoseadas de sus partes íntimas: todo por los mismos policías de Cancún.
¿QUIÉN DIO LA ORDEN?
A la llegada en la Secretaría Estatal de Seguridad Pública en Quintana Roo, de Jesús Alberto Capella Ibarra, el gobierno del estado tomó el control de las Policías Municipal a través del “Mando Único”, por lo que este nuevo funcionario proveniente de Morelos creó un chat de WhatsApp donde estarían y están todos los secretarios de la Policía en la entidad.
La intención de este morelense era que estuviera enterado de cualquier detención en algún municipio, además de tener controlado a los titulares de las policías, pues ninguno emite información, incluso nadie mueve un dedo de la operatividad si no por órdenes de él.
La noche del 9 de noviembre que los policías dispararon en contra de las personas, la orden vino de Jesús Alberto Capella bajo el argumento de dispersar a balazos a los manifestantes, pues si bien es cierto, este funcionario supuestamente con licencia, “odia a los reporteros y periodistas de Quintana Roo” porque el trato a su llegada no fue de manera positiva o al menos como lo esperaba.
IMPUNIDAD DE FISCALÍA GENERAL DE QUINTANA ROO Y FEDERAL
Siete meses de los hechos y el principal responsable del ataque en contra de manifestantes y reporteros goza de impunidad: Alberto Capella, quien hasta sale constantemente dando declaraciones en redes sociales cual si fuera funcionario de Quintana Roo. Asimismo, de los más de 11 mandos y elementos rasos que participaron ninguno está detenido, solamente la Fiscalía General del Estado contestó a la Secretaría de Gobernación que “no los encuentra”, aun cuando Capella Ibarra se anuncia en redes sociales y su cómplice, Eduardo Santamaría Chávez quien era el secretario de Seguridad Pública en Benito Juárez, se sabe que se encuentra en Tijuana de dónde son. EN QUIENTANA ROO NO HAY JUSTICIA, PERO SI IMPUNIDAD.
