Cancún, Q. Roo, 20 de enero de 2022. Si el gobierno realizara su trabajo e hiciera a un lado la corrupción; los representantes de las empresas del transporte público aplicaran como se debe el protocolo de salud; y los ciudadanos coadyubaran en este problema, hoy en día el número de contagios no fuera tan elevado, pues según el reporte técnico de la Secretaría de Salud, se están registrando más de mil casos diarios.
En cualquier parte del Estado, mucha gente anda sin cubreboca, porque en ningún municipio se aplica como se debe el protocolo de salud, o al menos hacer conciencia para ayudar a disminuir este horrible número de contagios por el Covid-19; pero aquí tiene que ver mucho el gobierno; uno de los lugares dónde, aunque no lo crean, se propicia el virus: el transporte público.
Dos choferes de unidades tipo Urvans de la empresa La Franja, sin cubrebocas al igual que "su pasajera", y uno hasta con teléfono en la mano mientras conducía.
Al subirse un pasajero a cualquier unidad del transporte público y hasta de personal (empresas u hoteles), no cuentan con gel antibacterial, y la persona que debería de poner el ejemplo de traer cubreboca, es el chofer y no lo hace, pues esto obedece a que las empresas transportistas lo único que les importa es la liquidación que reciben de ellos, ya que no realizan operativos de inspección para obligar y de ser posible sancionar bajo su reglamento interno, a esos irresponsables operadores que son principalmente de las Urvans.
Esta irresponsabilidad es una cadenita, pues si el gobierno obligara también a estas empresas transportistas a que todas las unidades traigan a fuerza gel antibacterial, además, todo pasajero que no porte su cubreboca podrá subir a una unidad, este problema de contagios disminuiría a beneficio de todos; de entrada, no tuviéramos que haber regresado al color amarillo del semáforo epidemiológico y con posibilidades del naranja, y así ayudaría a que el turismo no sea restringido en el Estado.
Último reporte técnico de la Secretaría de Salud.
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