Chetumal, Q. Roo, miércoles 16 de junio de 2021. Mientras que el gobernador Carlos Joaquín González está enfocado en el Covid-19, y según un medio de comunicación local dice que pondrá el ejecutivo medidas más estrictas en los ciudadanos en la ciudad de Chetumal, la delincuencia opera libremente bajo la protección de la Fiscalía General del Estado, pues casualmente se robaron la madrugada de hoy un cajero automático instalado a dos cuadras de esta instancia de gobierno.
En la información proporcionada por corresponsales de la capital del Estado (Chetumal), se sabe que cerca de las 2:00 horas de este miércoles, delincuentes llegaron con toda la libertad a las instalaciones del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Estado, la cual se encuentra ubicada en la avenida Adolfo López Mateos en la parte posterior del Seguro Social y esta a su vez, frente a la Fiscalía General del Estado.
En el lugar, los sujetos sometieron a los policías (casualmente adultos mayores), y los amarraron mientras que ellos desprendían con toda la libertad el cajero automático. Para la maniobra, estos delincuentes instalaron cinta amarrilla sobre la calle y evitar que pasaran los vehículos, lo peor, sin que policías de todas las corporaciones que supuestamente andan en la calle se dieran cuenta.
Al amanecer de este miércoles, se desconocía todavía la cantidad de dinero que contenía el cajero, además, ninguna autoridad emitió un comunicado de lo ocurrido; lo que si queda claro, el robo no fuera posible sino estuvieran involucrados policías preventivos y en lo particular ministeriales, pues dentro de las instalaciones del DIF hay elementos, y a dos cuadras de ahí está la Fiscalía General del Estado.
Además, no hay duda, el fiscal Oscar Montes de Oca Rosales es cabecilla de la delincuencia organizada que opera en la Fiscalía de Quintana Roo, porque sabe lo que está pasando, y antes que lo renuncien por su complicidad en la protección a los grupos delictivos, con ayuda de sus “chilangos” que trago a Quintana Roo, están arrasando con todo en recursos económicos de manera ilícita.
De todo esto, el propio gobernador Carlos Joaquín González está enterado, y a pesar de eso prefiere enfocarse con lo del Covid-19 y utiliza este argumento para ensañarse con los quintanarroenses, mientras que los delincuentes se pasean tranquilos en Chetumal, aún cuando el ultimátum debe de ser para la delincuencia.
Anuncia Carlos Joaquín medidas más drásticas en Chetumal contra los ciudadanos. Y la delincuencia cuándo?
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