Cancún, Q. Roo, 21 de noviembre de 2024.- Ayer miércoles, se cumplió exactamente un mes que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en Quintana Roo envió una alerta por fuga de reo en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de este municipio de Benito Juárez, ya que como "arte de magia" desapareció el interno Gilberto Guzmán.
La tarde-noche del sábado 19 de octubre a través del radio de comunicación de la Policía, se activo el código rojo debido a que el director del CERESO reportó la desaparición del reo Gilberto Guzmán.
En ese momento, policías estatales fueron establecidos en las calles de los alrededores del penal en espera de aprehender al interno en caso de que saliera del área verde.
Al día siguiente del reporte (domingo), por espacio de casi cinco horas el helicóptero de la SSC estuvo sobrevolando arriba y los alrededores del CERESO; tal vez con la mentalidad del titular de la Policía, que el reo se dejara ver desde los aires.
A 48 horas de la supuesta fuga, el ministerio público no había iniciado una carpeta de investigación por el delito de evasión de reos, pues la intención era y es proteger a los responsables, empezando por el director del penal.
La SSC y la Fiscalía emitieron cada quien su versión a través de sus titulares: Julio Cesar Gómez Torres y Raciel López Salazar, respectivamente, pero sólo era "atole con el dedo" para simular que habría consecuencia de la fuga del reo, incluso fue separado del cargo el director.
Lo cierto que Gilberto Guzmán nunca salió del CERESO, ya que lo tenían bajo reja, vigilado y por dónde supuestamente escapo era imposible; aunado a esto, hay internos de alta peligrosidad que por el tiempo que llevan ahí ya se hubieran escapado, mientras que el fugado que llevaba escasos días y sin conocer el CERESO y con un plan, logró brincarse las enormes bardas para salir.
El caso es que es ese cuerpo ahí quedó y se dice que era golpeado a raíz del asesinato que cometió de un pequeñito de dos años (hijastro), a quien agarró a golpes al igual que a su hermano y a la mamá.
A un mes de la supuesta fuga, no hay indicios de la escapada de Gilberto Guzmán de 24 años de edad, y menos responsables en la cárcel por los hechos; prácticamente la Fiscalía General del Estado está protegiendo a los responsables del delito de homicidio o evasión de reos y este caso quedará en el olvido gracias a la impunidad que existe en Quintana Roo.
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