Cancún, Q. Roo, 22 de abril de 2025.- Dos personas fueron localizadas por elementos de la Policía Estatal en este municipio de Benito Juárez, luego que los reportaron secuestrados en casos diferentes.
De acuerdo a lo mencionado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en Quintana Roo, señaló que en coordinación con la Policía de Investigación atendieron dos casos de secuestro virtual con modalidad extorsión telefónica.
En el primero, una mujer solicitó el auxilio debido a que recibió un mensaje vía WhatsApp donde se hicieron pasar por su hijo, y de otro número le mandaron otro solicitándole la cantidad de 200 mil pesos. Asimismo, le mandaron una fotografía supuestamente de su hijo de pie con las manos hacia atrás y al fondo una barda de block.
Por su parte, la víctima luego de localizarlo, mencionó que recibió una llamada en la que le hicieron preguntas sobre sus datos personales; posteriormente, le dieron indicaciones para que se trasladara a la tienda comercial Bodega Aurrera ubicado en las avenidas José López Portillo y Lak´in.
Al llegar al lugar indicado, le ordenaron vía telefónica que borrara todas sus aplicaciones del celular. Después de dos horas de esperar a una persona que nunca llegó, dejó su motocicleta para abordar un taxi, esto por instrucciones de quien estaba al teléfono.
El chofer de la unidad del servicio público lo llevó a un hotel ubicado en avenida José López Portillo a la altura de la Supermanzana 60, manzana 14, lote 2. Ambos ingresaron a una de las habitaciones y de ahí le piden al taxista que se quite la ropa y al joven que se pusiera el casco y los lentes para que aparecieran en la videollamada.
Después de un tiempo, les ordenaron salir del hotel y les comentaron que ya estaban protegidos. El taxista llevó nuevamente al masculino al estacionamiento donde había dejado su moto de la marca Italika; sin embargo cuando llegaron, ya estaban los policías estatales quienes le informaron que momentos antes habían asegurado su moto en el operativo de su búsqueda y localización.
Se procedió a llevar al joven a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión, en donde se encontró con su madre quien ya estaba recibiendo la atención oportuna. Se verificó el número extorsionador y las llamadas, las cuales provenían del interior del CERESO de Altamira, Tamaulipas.
SEGUNDO CASO
En un segundo caso la denunciante relató que el día anterior, mientras se encontraba fuera de su domicilio por motivos laborales, recibió una videollamada vía WhatsApp desde el número de su hijo. En la llamada, él le pidió que no alertaran a la policía y que siguieran las instrucciones que les darían; posteriormente, un sujeto encapuchado tomó el control de la llamada y afirmó tener secuestrado al joven, exigiendo el pago de 500 mil pesos para no hacerle daño.
La denunciante, bajo presión y amenazas constantes, logró reunir aproximadamente 101 mil pesos mediante retiros de sus cuentas bancarias y préstamos a familiares. Dicho monto fue depositado en distintas cuentas proporcionadas por los extorsionadores. Durante la noche, continuaron recibiendo llamadas intimidatorias que los obligaron a romper los comprobantes de depósito y a comprometerse con el pago de una segunda cantidad de 200 mil pesos adicionales.
Por otra parte, el hijo de 25 años y de ocupación taxista, fue abordado el 21 de abril por un supuesto pasajero, quien lo obligó a trasladarse al Fraccionamiento Kusamil y, posteriormente, a un hotel, donde fue mantenido en una habitación bajo vigilancia virtual. Durante su retención, fue obligado a posar en ropa interior y completamente desnudo frente a la cámara, bajo amenazas, mientras se mantenía amarrado y custodiado por un segundo individuo conocido como “Pantera 51”.
La víctima fue manipulada psicológicamente para simular su secuestro y presionar a sus padres, todo esto mientras era vigilado por videollamada. Finalmente, fue liberado con amenazas y advertencias de no denunciar, y logró regresar por sus propios medios a su domicilio.
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