Tips Crítica de Quintana Roo: En el Código Penal Federal de México, existe un Artículo que habla sobre el enriquecimiento ilícito. Se trata del 224 que a la letra dice: Se sancionará a quién con motivo de su empleo, cargo o comisión en el servicio público, haya incurrido en enriquecimiento ilícito. Existe enriquecimiento ilícito cuando el servidor público no pudiere acreditar el legítimo aumento de su patrimonio o la legítima procedencia de los bienes a su nombre, o de aquellos respecto de los cuales se conduzca como dueño, en los términos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Éste Artículo está muy claro. La mayoría de los políticos mexicanos “vomitan, presumen, vociferan y todavía sonríen sin conocer la vergüenza, de lo que han logrado durante el paso de algún cargo público. Esto no sucedería si no existiera la complicidad y en lo particular de la protección del Gobierno Federal o en su caso el Estado, pues esos sinvergüenzas son amigos de la política, de la vida pública y de la mafia del poder.
No estamos lejos de un caso reciente que está en boca de todas y todos los mexicanos; asi es, se trata de uno de los muchos ladrones de México: el tabasqueño Adán Augusto López. Dicho personaje se ha “requeteburlado” de las y los mexicanos, por el sólo hecho de ser primo, hermano, pariente o quién sabe que sea de Andrés Manuel López Obrador (el rata mayor), y ahora bajo la protección de Claudia Sheinbaum Pardo, actual Presidenta de México. En una entrevista nacional, éste político de origen morenista que fue descubierto con un ingreso en un sólo año (2023-2024) de 79 millones de pesos; al cuestionarlo contestó de la manera más sinvergüenza, tonta e incongruente: “tengo un rancho y vendo al mes alrededor de 150 reses”. Luego cambió: “eran sus ingresos por asesoría a empresas y de sus servicios que prestaba”. Eso solamente los payados de la política y sus compinches lo creyeron. Lamentablemente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) sólo está para los pobres o el pueblo, que cumplan con la ley y que declaren sus pocos pesos que ingresan a su cuenta. Si bien es cierto, cada persona está obligada a presentar o declarar el origen cuando reciben una cantidad superior a los 750 mil pesos; pero, regresando a este ladrón, bueno, mejor decimos político, Adán Augusto López Hernández, cómo demostró los 79 millones de pesos de ingresos en un solo año, porque para decir verdad, no está lejos de su vínculo con el crimen organizado y doña Claudia Sheinbaum se hace de la vista gorda; bueno, "ella tiene otros datos". El caso es que la protección a estos tipos de sinvergüenzas políticos en todo el país mexicano, para ellos no existe el artículo 224 del Código Penal Federal o mejor dicho, no se les aplica. Hoy que están en el poder los morenistas, son los ladrones más grandes que hay, no olvidemos a Gerardo Fernández Noroña, otro protector de López Obrador, un descarado y gandaya político de la 4T que se da el lujo en el Senado de la República, aunque salga a decir que todo son regalos. Si no metemos un poquito a Quintana Roo y recordamos a los panistas cuando estuvieron en el poder, era “la misma gata, pero revolcada”. Sólo por hacer memoria: Eduardo Martínez Arcila, quien desapareció 100 millones de pesos del Congreso del Estado y que nunca pudo demostrar en qué se los gastó, pero igual, le aplicaron el artículo “fantasma” que ya no se sabe si es para aplicar o proteger a las “ratas” de la política; ya lleva siete años de este caso sin resolver.
¿Cuántos políticos habrá en la cárcel procesados por enriquecimiento ilícito en México? Uuuf, tenemos más dedos en las manos que casos. ASÍ ES LA POLÍTICA EN MÉXICO.
