Cancún, Q. Roo, 17 de marzo de 2025.- Mientras que la Fiscalía General del Estado manifiesta en la mayoría de los casos, que atentados y ejecuciones en este municipio de Benito Juárez son derivados del narcomenudeo, la realidad es que son a causa de extorsiones a empresarios, dueños de negocios y demás establecimientos.
Un caso reciente se dio con la ejecución del empresario Tomás Suaste, quien traía grupos o bandas musicales a esta ciudad de Cancún, y tiempo atrás fue abordado por integrantes del crimen organizado para que pagara un cuota por derecho de piso, debido a que también poseía negocios nocturnos.
Cerca de las 00:30 horas, ya del jueves 15 de marzo (hace cinco días), fue ejecutado por sujetos que supuestamente llegaron a bordo de un taxi (no corroborado por la Fiscalía), cuando se encontraba realizando algunos ajustes de su nuevo negocio ubicado en la avenida Huayacán, el cual sería inaugurado este viernes 21 de marzo.
Dentro del ataque a balazos, el empresario Tomás Suaste quedó sin vida en el lugar, mientras que sus dos escoltas quedaron lesionados; aunque al día siguiente uno de ellos apodado "El Peluche" también falleció.
Un día después de la ejecución, salió a manifestar la Fiscalía General del Estado mediante un comunicado en sus redes sociales, que dicho homicidio obedeció al narcomenudeo; ésto para minimizar que su origen era la extorsión, pues ésta instancia de Quintana Roo posesionada por chiapanecos viene trabajando casi paralelo a lo que hacía el grupo de chilangos; hoy en día a través del director general del a Policía Ministerial, Pedro León Toro Peña.
De acuerdo a la información que nos proporcionaron, el empresario Tomás Suaste pagaba una cuota por derecho de piso a un grupo criminal que opera libremente en el Estado; sin embargo, debido a los negocios que poseía y ahora la inauguración de otro, la cantidad era elevada el cual motivó a que siguiera pagando, pues hace dos días dejaron colgada una narcomanta en la decían el motivo de la ejecución (extorsión) y los nombres de los supuestos responsables.
Hoy en día, la Fiscalía de Quintana Roo mal informa, omite información de la verdad, pública a modo los casos, engaña a la sociedad, al gobierno, y principalmente protege a criminales y encargados de plazas a través del director de la ministerial, el chiapaneco Pedro León Toro Peña, tal como lo hizo el grupo de chilangos que también se posesionó de ésta instancia quintanarroense para enriquecerse de manera ilícita a través de grupos delictivos.
Lo cierto que los casos de extorsión son minimizados y los emiten como narcomenudeo, ya que bien se sabe, parte de ese dinero que recaban los criminales es para pagar la nómina de policías y altos mandos encargados de corporaciones para protección y que les sirvan de "sapos" (informantes), mientras que en el trabajo de la Fiscalía es archivar investigaciones que relacionan a ese grupo que les paga.
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