Cancún, Q. Roo, 1 de febrero de 2022. Policías municipales siguen siendo unos protectores de los ilícitos o la delincuencia, además de un peligro para la sociedad benitojuarense, ya que este lunes nos enterados de dos casos donde se ven señalados elementos del primero cuadro de la ciudad, y otros de la Policía Turística.
Hoy, cerca de las 12:50 horas, dos elementos preventivos que iban en la patrulla 5948 de Seguridad Pública (hombre y mujer), se detuvieron sobre la avenida Tulum casi frente a la terminal de Autobuses; como referencia a la altura de la tienda “Famsa”.
En el estacionamiento del negocio mencionado, se encontraba instalado los del juego de Azar denominado “La Bolita”, y sobre la banqueta a un radio de 50 metros alrededor de 12 personas invitando a los que pasaban por ahí, que jugaran y porque se podrían ganar "grandes premios" de forma sencilla.
Estacionada la unidad, se acercó un sujeto de compleción robusta y en la mano derecha llevaba empuñado un rollito de billetes el cual se lo dio a la mujer policía que iba de copiloto. Según la información que logramos obtener posteriormente, diario pasan elementos por su cuota para dejarlos trabajar en la zona sin que sean molestados, pues es un paso de muchos turistas.
Estos uniformados que no saben el significado de “Policía” y para qué fueron contratados, de entrada, deberían de estar en la calle o separados de una unidad policial, pues hay pérdida de confianza, y su labor por lo que muestran las imágenes, son protectores de ilícitos.
SEGUNDO CASO EN ZONA HOTELERA
Otros policías que se dedican a delinquir son elementos de la patrulla 5963 de la Zona Hotelera, ya que le pidieron 15 mil pesos a un conductor por dejarlo libre, luego que le encontraron un cigarro de marihuana dentro de su camioneta.
De acuerdo a lo narrado por uno de los familiares de la víctima, alrededor de las 22:00 horas del día sábado 15 de enero pasado, dos policías que iban en la patrulla 5963, pararon al conductor de una camioneta Mercedes Benz color azul, sobre el boulevard Kukulcán a la altura del kilómetro 12 aproximadamente, antes de llegar al hotel Royal Park.
El argumento de este par de delincuentes uniformados: “una inspección de rutina”, por lo que exigieron que descendiera el conductor y sus acompañantes (esposa e hijo). Uno de los policías al revisar un compartimiento de la camioneta, encontró un cigarrillo de marihuana el cual dijo el ciudadano era para su consumo; sin embargo, el elemento argumentó que sería puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado por posesión de droga.
Entre las intimidaciones de los policías y que luego llegaron dos más, entraron a la conclusión de que les diera 15 mil pesos para que no lo detuvieran, aunque finalmente terminó entregándoles 10 mil debido a que amenazaron con asegurar la camioneta, enviarla al corralón, y hasta su hijo sería llevado al DIF.
Según se sabe, los policías de la Zona Turística tienen las indicaciones de aportar una cuota para la directora de nombre Karina Cabrera Rodríguez, quien está en el cargo a raíz que la acomodó el secretario Estatal de Seguridad Pública, Lucio Gutiérrez Hernández, por indicaciones de Jesús Alberto Capella Ibarra. Y todas estas anomalías delictivas de los policías lo sabrá el secretario Rubén Oyarvide?.
