Cancún, Q. Roo, 18 de marzo del 2022.- El pasado jueves 3 de marzo, se presentó una audiencia de reconocimiento de inocencia bajo el toque penal 141/2018 que solicitó el interno Amos Benoni Martínez Guzmán, en esta ciudad de Cancún; sin embargo, en plenos ojos de quien la llevo a cabo, magistrado Carlos Lima Carvajal, la agarraron de cotorreo, en pocas palabras informal y a modo.
El video de la audiencia que nos hicieron llegar es más que evidente y que el propio magistrado no tuvo la delicadeza de un exhorto, y ni siquiera la detuvo a pesar de la manera en la que se estaba realizando por parte de los involucrados, el cual demostró que solo era para cumplir una petición del sentenciado que él mismo concedió.
Quiénes eran los involucrados además del magistrado; la víctima indirecta; su defensor Edwin Alejandro Cemé Contreras; la agente del ministerio público, Violeta Carolina Hernández Rodríguez, en representación de la Fiscalía General del Estado; el interno Amos Benoni Martínez Guzmán, y su defensor de oficio perteneciente también a la Fiscalía, Antonio Espinoza Sotero.
Al inicio de la audiencia, de entrada, casualmente se retrasó dos horas y 20 minutos, pues estaba programada para las 10 de la mañana y la inició el magistrado a las 12:29, bajo el argumento de que había tenido una antes.
Una vez que se fue realizando, la víctima indirecta se encontraba cocinando y se paraba a mover la comida, se jugaba las axilas, incluso, en una hasta se metió la mano entre los pechos, y para rematar, en ocasiones desaparecía de la cámara, motivo por el cual debieron llamarle la atención, pero nadie lo hizo, repito, era una audiencia de cotorreo y burlándose del sentenciado, pues ella se mofaba.
En lo que respecta a su defensor Edwin Cemé Contreras, mostraba solo una parte de su rostro (de los ojos hacia arriba), y en ocasiones también se perdía de la cámara.
Por su parte, Violeta Hernández Rodríguez, en ocasiones se burlaba del interno cuando hablaba, y también ignoraba al magistrado Lima Carvajal. Esta funcionaria de la Fiscalía, nunca figuró en el expediente ni durante el proceso, y solo la mandaron para representar a la autoridad desde su domicilio cómo se de observa en el video.
Otro que también estaba cortado con la misma tijera, el defensor de oficio Antonio Espinoza Sotero, quien se ve claramente que tenía su teléfono en la mano y leía los mensajes que alguien le mandaba sobre lo que iba a decir para perjudicar al sentenciado, pues su único afán era defender no al preso, sino a la Fiscalía a la que pertenece.
Con respecto a Amos Benoni, quien tomó la audiencia desde la cárcel, además de mantenerlo esperando tres horas, le dieron un micrófono que no se escuchaba lo suficiente o fallaba, por lo que el juez Carlos Lima entró en desesperación y su rostro mostró una actitud desagradable (enojo).
Vaya que falta de respeto fue la audiencia que una autoridad federal realizó; no hay vuelta de hoja, todo fue a modo y era para cumplir solo una petición del interno de reconocimiento de inocencia. ¿Qué clase de magistrados tiene Quintana Roo? ¿Cuánta corrupción e injusticias cuando se trata de conocer la verdad?.
Finalmente, no llegaron a nada, aún cuando el preso presentó lo que para él eran sus pruebas de su inocencia.
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