Cancún, Q. Roo, 13 de noviembre de 2023.- Gobiernos, diputados, senadores, funcionarios, e incluso ninguna ley en Quintana Roo, puede meter en cintura a la empresa concesionaria Aguakán y a su propietario “el español”, quien ha lacerado los bolsillos de los quintanarroenses y enriquecido durante muchos años con la ayuda de algunos políticos; en tanto otros, utilizan ese tema sólo para sacar ventajas cuando hacen campañas para cargos públicos.
Ayer domingo, escuchamos la versión de tres ciudadanos: dos del Villas Otoch Paraíso y uno de Paseos del Mar que hasta coraje da de cómo serán obligados a pagar tres veces más, lo que era cierta cantidad y lo peor, sin consumir el agua.
La señora María, con domicilio en la Manzana 70 del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, durante casi un año mantuvo abandonada la vivienda por cuestiones personales; sin embargo, a pesar de que no consumió “una sola gota de agua”, sólo por tener su vital líquido estancado en la tubería tiene que pagar el mínimo, el cual viene siendo alrededor de tres mil 500 pesos.
Lamentablemente, esta “rata” empresa concesionaria Aguakán le está cobrando interés, sobre interés, sobre interés, pues la deuda hasta el sábado pasado es de siete mil 600 pesos, es decir, el doble y repito, sin utilizar una sola gota de agua.
Don Raúl, habitante del fraccionamiento Paseos del Mar, está pasando por la misma situación, aunque no llega a tan elevada cantidad como la señora María. En su narración, dijo que se atrasó dos meses por cuestiones económicas; al tercer mes que acudió a pagar, su saldo era de mil 300 pesos, por lo que sólo abonó 500 pesos. Al cuarto mes, el recibo llegó de mil 689 pesos, ni los 500 pesos que abonó se reflejaron en el adeudo. Ante esta situación, el viernes pasado acudió a la oficina de Aguakán ubicada en la Gran Plaza, para aclarar su inconformidad, pero solo le dijeron que efectivamente subió su adeudo por los intereses que generaron su pequeño; ahora tendría que pagar dos mil 300 pesos por el mes que viene próximo, aún cuando sólo restaba 800 pesos después de abonar los primeros 500, en pocas palabras, son “unas ratas” bajo la complicidad de aquellos que dicen ayudar al pueblo, ya que no pueden sacar de Quintana Roo a esta empresa concesionaria “Aguakán” que de acuerdo a lo pactado por los mismos diputados, tiene el permiso hasta el año 2055. (Continuará)
