Es increíble de cómo el gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, expresa tanta mentira ante los quintanarroenses, ya que mencionó que había aceptado la separación del cargo como secretario de Seguridad Pública, de Alberto Capella Ibarra; sin embargo, su sustituto Lucio Hernández Gutiérrez, argumentó que él era el encargado del despacho, pero “Capella el capitán del barco”, es decir, seguía mandando en la “Policía Quintana Roo”. El lunes 9 de noviembre pasado, policías municipales de Benito Juárez accionaron sus armas en contra de manifestantes y reporteros que se encontraban en la explana del Ayuntamiento, según ellos, para desplegarlos. Esta actitud delictiva de los uniformados dejó dos comunicadores lesionados por impacto de proyectil de arma de fuego. A 16 días de los hechos, el gobierno del estado ni la Fiscalía General “saben quién dio la orden de disparar”, pero lo que sí es cierto, la persona que tenía el control de las Policías en Quintana Roo era Alberto Capella Ibarra, y sería la única persona responsable, ya que ningún secretario de Seguridad Pública mueve un dedo sino es bajo sus instrucciones a través del chat donde todos están. Eduardo Santamaría, titular de la Policía en Cancún, fue separado enseguida de su cargo, y a los dos días Capella Ibarra, por lo que asumió el mando su segundo o mano derecha, Luis Hernández Gutiérrez, a quien trajo del estado de Morelos. Sin embargo, a pesar de que Capella ya no pertenece a la Policía de Quintana Roo, este sigue twitteando la labor de la Policía bajo su cuenta personal, además, su sustituto al momento que se presentó ante los secretarios de las Policías, dijo que “él era el encargado del despacho, pero Alberto Capella el capitán del barco”, de acuerdo a la información que nos proporcionaron dos jefes policiacos de diferentes municipios.
Lucio Hernández y Alberto Capella tienen el control de la mal llamada "Policía Quintana Roo"; Carlos Joaquín lo sigue protegiendo.
