Como resultado de una denuncia interpuesta en contra un empresario, el 28 de Febrero del presente año, por una presunta violación ocurrida el 30 de septiembre del 2010 contra de ACV, misma que carece de pruebas fehacientes y donde hay detrás un conflicto familiar, la Fiscalía General del Estado se ve inmersa una vez más en otra posible falla en la procuración de justicia, fraude procesal y actos de corrupción. El caso asentado en la carpeta de investigación número 4147/2020 iniciada en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, está soportado solo por “alfileres”, ya que la denunciante además de caer en contradicciones, no aporta más pruebas que su dicho y se presume está manipulada por dos hijos del empresario, Sergio Alfonso Verduzco Rosan, quienes le reclaman una herencia y a pesar de ello ya se liberó una orden de aprehensión. Detrás de dicho caso hay un conflicto familiar, pues resulta que la joven que puso la denuncia por violación 10 años después del supuesto hecho, nunca la conoció el supuesto imputado, y la única persona que afirma el dicho es su hermana de la víctima, quien de fuentes cercanas se sabe que es conocida de sus hijos Alejandro y Alberto Verduzco, incluso, hay llamadas y constante comunicación entre ellos. Dicha denuncia se da en el marco de un conflicto entre padre e hijos, quienes le reclaman a su padre la herencia de propiedades, en un intento por despojar en vida a quien los procreó. La joven que denuncia los hechos se ha casado o juntado más de una vez y ha tenido parejas diferentes, tiene dos hijos y esperó 10 años para interponer esta denuncia, y aun así la perito en psicología de la Fiscalía encontró evidencias de daños sicológicos por la presunta violación. Asimismo, hay cosas extrañas en el debido proceso e integración del expediente, ya que dicho caso ha pasado de una a otra mano entre ministerios públicos: uno inició la investigación e integración del expediente y otro fue quien giró la orden de aprehensión contra el empresario en tiempo récord. Casos como estos que se ejecutan “fast track” (vía rápida) y a espalda del fiscal Oscar Montes de Oca, sobre quien caen las denuncias por irregularidades en la procuración de justicia, son los que tiene a la Fiscalía en una crisis de credibilidad y corrupción, que ha generado ya una primera limpia de funcionarios, pero que no ha sido suficiente. De acuerdo con el empresario al que se busca involucrar en este delito, todo deriva de un pleito con sus hijos, quienes le exigen sus bienes y propiedades y quienes tienen comunicación con personas de Cancún y con las hermanas, con quienes presume, ellos se han confabulado para causarle daño, al grado de montar esta gran mentira, ya que tiene pruebas contundentes para tumbar la farsa y que se castigue a quienes han falseado declaraciones ante una autoridad y sus cómplices.