Las unidades de la “Policía Quintana Roo” y las dichosas cámaras de video vigilancia, en los cuatro años que lleva al frente del gobierno Carlos Joaquín González, no ha traído la paz ni la tranquilidad a los quintanarroenses como ha vociferado en repetidas ocasiones o ha hecho creer a los ciudadanos, sino todo lo contrario, las patrullas han servido para halconear y servirle al crimen organizado, delinquir y negocio personal del titular de la Policía, Jesús Alberto Capella Ibarra. Ayer miércoles 25 de Agosto, en un evento privado realizado en esta ciudad de Cancún donde solamente estuvieron representantes de los tres órdenes de gobierno, el gobernador Carlos Joaquín González entregó 60 patrullas tipo pick-up, y 10 más cerradas según Interceptor, además que algunas traen tecnología de punta (cámaras de video vigilancia). En su discurso de más mentiras, el gobernador Carlos Joaquín dijo que las nuevas unidades policiales son con la finalidad de “recuperar la paz y la tranquilidad de las familias quintanarroenses y mejorar el trabajo de vigilancia, verificación, supervisión y cercanía en materia de seguridad”. Por si fuera poco, dijo: “hemos avanzado y aún no estamos satisfechos; nos falta muchísimo por andar y yo he comentado en varias ocasiones que hacemos poco ruido con la disminución de índices de seguridad, que es real, que es verídica, pero mientras haya un quintanarroense en un problema de seguridad, no estaremos satisfechos y por eso hay que seguir avanzando todos los días”. Lo cierto que Carlos Joaquín no tiene vergüenza, pues ya se le olvidó que del domingo al miércoles se registraron nueve ejecuciones, uno de ellos un menor de 13 años, en Cancún, o del grupo de “chilangos” en la Fiscalía del Estado que está dedicado a delinquir, tal es el caso en el fraccionamiento Urbi Villa, donde anoche miércoles se metieron a un domicilio sin una orden y golpearon a una señora y menores de edad sin encontrar algo. El ejecutivo bien sabe que la delincuencia está por encima de su gobierno, prácticamente está derrotado en materia de seguridad debido a la complicidad y acuerdo que existe de su gobierno con el narcotráfico, en pocas palabras, ni la paz ni la tranquilidad ha traído en sus cuatro años de gobierno. Hoy en día las patrullas solo sirven para levantar a narcomenudistas contrarios al grupo que ellos protegen; extorsionar a los automovilistas mediante filtros ilegales; interceptar a los ciudadanos y despojarlos de sus objetos de valor (robarles), pero menos para prevenir el delito. En lo que respecta a las cámaras de video vigilancia, jamás han servido para combatir el delito, sino solo halconear a favor de la delincuencia, en tanto la misma tecnología que traen las patrullas, únicamente para pasear en la ciudad; en pocas palabras ni uno ni otro ha traído beneficio a los quintanarroenses. Las patrullas tipo Interceptor están destinadas a directores para su uso personal, tal como pasó con las que entregaron la ocasión pasada a la Policía Turística y que la mayoría terminó en un taller de chatarras, por mencionar el ubicado en la avenida José López Portillo a un costado del campo “Vianey”. Para rematar, Carlos Joaquín ignora que las patrullas están siendo utilizadas para ingresos personales del jefe policiaco Jesús Alberto Capella, quien las tiene rentada a la cadena de tiendas Oxxos para la vigilancia casi las 24 horas.
El gobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín, se a convertido en un mentiroso y descarado ante los ciudadanos
Elementos utilizan las patrullas para extorsionar a los conductores bajo cualquier motivo inventado
Asi terminan las patrullas rentadas o compradas con el dinero de los quintanarroenses
Patrullas son utilizadas para negocio de Jesus Capella; las renta a tiendas oxxos