Un caso más de homicidio ocurrido en el interior del Centro de Reinserción Social del municipio de Benito Juárez, tiene en sus manos la Fiscalía General del Estado, ya que dos internos que acababan de ingresar, fueron sometido a golpes dentro de una celda donde los obligaban a pagar una cuota; sin embargo, uno de ellos no aguantó la “golpiza” y falleció, aunque la autoridad estatal quiere hacerlo pasar por una muerte de Covid-19. La información que obtuvimos de personas allegadas al Cereso, logramos saber que el martes pasado, agentes de la Policía Ministerial y peritos en criminalística ingresaron a temprana hora, para dar fe del cuerpo sin vida de uno de los internos, quien se encontraba en una de las celdas del área “S”. Horas después, corrió la versión de que había sido asesinado a golpes y su compañero quedó lesionado. Al enterarse la esposa de la víctima esa mañana, cerca de las 11:00 horas llegó a preguntar por lo acontecido, y sólo le dijeron de la misma cárcel, que su pareja “falleció a consecuencia de un posible contagio por Covid-19”. La información poco a poco fue surgiendo del Cereso, aunque no quedó claro, ya que primero se dijo que los dos internos de resiente ingreso acusados de violación en situaciones diferentes, fueron golpeados por los cabecillas encargados de cobrar cuotas, pero no hubo nadie que lo confirmara. El caso es que posteriormente al homicidio, ingresó al Cereso el secretario Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, con la finalidad de conocer de los hechos; más tarde, quedaron bajo investigación seis internos del área de la “S”. Cabe señalar que el martes pasado que ocurrió el hecho, la Policía Ministerial detuvo a dos sujetos bajo orden de aprehensión por el delito de violación y en casos diferentes; sin embargo, no coinciden con el nombre, ya que según la autoridad ministerial, presuntamente el ahora occiso respondía al nombre de Alejandro Estrada Aguayo de 51 años.
