Representantes del gobierno municipal de Puerto Morelos, presentaron este jueves el protocolo de seguridad sanitaria en la reapertura de templos o lugares destinados al culto religioso en el municipio, cuyo objetivo es estructurar las medidas de prevención y protección necesarias para salvaguardar la salud de los feligreses en la nueva normalidad. En un comunicado emitido por el Ayuntamiento de Puerto Morelos, informó que en el marco de una reunión con ministros de culto y representantes religiosos de la cabecera municipal: el secretario de Desarrollo Social, Ignacio Sánchez Cordero, y el director de Asuntos Religiosos, Andrés Peralta Ramos, se dijo que de acuerdo con el semáforo epidemiológico estatal que se encuentra en color naranja para la zona norte de Quintana Roo, se permite la reapertura de templos y centros religiosos con un aforo máximo del 30 por ciento. Ignacio Sánchez, a nombre de la alcaldesa Laura Fernández Piña, formuló un reconocimiento a las iglesias por su compromiso con la sociedad portomorelense, al suspender las congregaciones en los templos y utilizar la tecnología como un medio alternativo de interacción, para cuidar la salud de los feligreses. El funcionario pidió a los asistentes a la reunión no bajar la guardia, ya que el reiniciar actividades no significa haber superado la pandemia por Covid-19, sino que hay que aprender a coexistir. Andrés Peralta, recalcó la importancia de que las iglesias conozcan las medidas de mitigación y prevención de la epidemia para que, quienes opten por la reapertura durante esta fase, lo hagan de forma ordenada y responsable, conforme a lo que marcan las disposiciones oficiales. De acuerdo con el protocolo de seguridad sanitaria, basado en la declaratoria por la que se establece una estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, con base al sistema de semáforo epidemiológico estatal, se establece una serie de medidas que se deberán cumplir al pie de la letra, como limpiar y desinfectar los templos y lugares destinados al culto público antes y después de cada reunión, incluyendo pisos y superficies.
