Más de 300 conferencistas de Iberoamérica y miles de asistentes formarán parte de la edición XV de un evento que ya pasó por Argentina, México, Perú, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Colombia y España. En esta ocasión, Cancún será sede de la Cumbre Mundial de Comunicación Política, el cual tendrá una duración de tres días. Durante estas jornadas, asistentes y expertos serán parte de mesas redondas, debates, talleres y ponencias, donde se desplegarán los tradicionales ejes de análisis de la Cumbre: “Política y Nuevas Tecnologías”, “Comunicación de Gobierno”, “Comunicación de Crisis”, “Medios y Opinión Pública”, “Neuromarketing”, “Campañas Digitales”, “Mujer y Política”, “Equipos” y “Jóvenes y Política”. En este contexto, la Cumbre de Cancún representará un escenario ideal para la participación de políticos, funcionarios públicos y candidatos, así como comunicadores, representantes académicos, investigadores, periodistas, consultores y estrategas. El presidente de la Cumbre, Daniel Ivoskus, refirió que “la de Cancún es una versión muy especial, porque es fundamental aportar a la profesionalización de la comunicación política, que existían muy buenas intenciones y que debían plasmarse en un evento donde los verdaderos protagonistas compartan con la gente sus experiencias más importantes.
RESILIENCIA Durante el evento, el especialista en marketing político Andey Aldekoa, aseguró que el mundo está en crisis y el Coronavirus se ha convertido en un grave problema político mundial, dejando grandes pérdidas humanas y económicas no solo a China, sino a otros países. Dijo que estás crisis globales dan como resultado que las políticas públicas cambien de un día para otro, y en lo especial en sitios como Latinoamérica. Asimismo, en un mundo tan cambiante, la coyuntura política tiene la obligación de hacer frente a este tipo de situaciones para poder permanecer y crecer.
EN CAÍDA Mientras que la analista política y en comunicación, Gabriela López, dijo que instituciones como la Iglesia y partidos políticos están perdiendo credibilidad y seguidores por las acciones negativas que llevan a cabo. El reto es volver a recuperar la confianza de la población, lo cual es algo difícil, debido a que la sociedad, ahora tiende a estar más informada. En el caso de la política, aseguró que la cerrazón de sus actores, quienes desean seguir con sus estrategias y discursos arcaicos, crea indiferencia contra los partidos y sus líderes.
