El 29 de mayo del presente año, diputados de la XV Legislatura aprobaron la Ley Estatal para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos, por lo que seis meses después de su publicación, quedaría en el estado de Quintana Roo la prohibición de todo lo que es producto de plásticos, en los diferentes centros comerciales y negocios de cualquier índole. Según los flamantes ahora ex diputados, la mayoría de los plásticos van a parar al mar o playas, incluso, un medio internacional publicó que al año mueren un millón entre aves y animales acuáticos por estos productos. En lo que respecta a estos mal ex diputados “con cerebro de hormiga”, al menos en el estado de Quintana Roo y a nivel país, ningún medio local o nacional ha publicado una sola nota con sus respectivas imágenes donde se aprecie animales muertos precisamente por los productos plásticos que terminaron en el mar caribe, inclusive, una gran cantidad de estos flotando en las playas, solo aparecen en internet fotografías y sin especificar el lugar exacto; aunque lo más seguro que sea otro continente. Lo cierto que gracias a su “gran ley” de prohibición de uso de materiales y utensilios de plásticos como vasos, platos, popotes, tasas, copas, cubiertos entre otros más, todos los centros comerciales se lavan las manos y dejaron de dar únicamente bolsas a sus clientes a pesar de la gran cantidad de mercancía que llevan, además, que las personas adultas mayores que trabajan de empacadores (cerillitos) viven de eso. Hoy en todos los negocios de abarrotes incluyendo grandes tiendas a nivel nacional: Chedraui, Bodega Aurrera, Soriana, Walmart, en Quintana Roo dejaron de proporcionar bolsas de plásticos, el cual obliga al cliente a comprar los que mismos venden de tela; sin embargo, sus productos de plásticos si pueden venderlos: refrescos, agua y jugos en botellas; vasos, platos, popotes, cucharas y contenedores para comida; jabones en polvo y otros productos de limpieza, y tantos más que todas estas tiendas los mantienen a la vista, inclusive, al adquirir carnes frías las venden en bolsas. El caso es que esta aprobación de la Ley de uso de productos de plásticos está repercutiendo en los quintanarroenses, ya que las personas que acuden de compra a los centros comerciales, al pasar su mercancía en la caja registradora, así como la subieron al carrito la vuelven a echar, y de ahí la sacan y otra vez la suben ya sea al taxi o a su vehículo; sin embargo, no solo eso, sino que el mismo gerente de la tienda, por ejemplo Bodega Aurrera de Playa del Carmen, les impide sacar el carrito con la mercancía, de la entrada al área de estacionamiento.
