La Fiscalía General en Quintana Roo, durante tres años hacia atrás, se ha dedicado a realizar trabajos de investigaciones a su modo y que no contraigan consecuencias con la delincuencia organizada. Este miércoles, dio a conocer el cateo que realizaron policías ministeriales en el fraccionamiento Paraíso Maya, donde decomisaron raquítica droga que para ellos se trataba de importante aseguramiento. Según el boletín de dicha autoridad, los agentes ministeriales cumplieron una orden de cateo instruida por un juez de Control, en un domicilio ubicado en la Región 107, en este municipio de Benito Juárez. Al lugar, acudieron peritos de diversas especialidades quienes procesaron la vivienda y recabaron “una importante cantidad de evidencia” como parte de la carpeta de investigación por el delito contra la salud, el cual le darán vista a la Fiscalía General de la República. Dentro de este “gran decomiso” se aseguraron pequeñas bolsas de nailon que contenían marihuana (nunca dicen cuánta), un estuche de plástico color negro con fragmentos de piedra de cocaína denominada crack, una báscula gramera y cuatro teléfonos celulares. En pocas palabras no hubo detenido y esa es la única chamba para ellos. Hay que recalcar, todos los días existen personas baleadas, ejecutadas, robos con violencia, pero resulta que este tipo de delitos no son investigados por la Fiscalía General del Estado, es decir, todo lo relacionado a casos de alto impacto, y los pocos detenidos sobre algún homicidio son puestos por los mismos cabecillas de grupos delictivos que cuentan con la protección, como las dos últimas detenciones: “El Pantera” y “El Brayan”.