Solo “patadas de ahogado” está dando el secretario Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, ante su nulo y pésimo trabajo que ha hecho en Quintana Roo, en materia de seguridad, ya que ahora para “lavarse las manos” de la ejecución y decapitación del director operativo del “Mando Único” en el municipio de Solidaridad, José Antonio Archi Yama, dice que lo asesinaron porque tenía seis propiedades del ex gobernador Roberto Angulo, y que también fue su chofer. Al medio día de este miércoles, Capella Ibarra presentó una conferencia de prensa en la base de la Policía Estatal, en el municipio de Benito Juárez, donde para eso, citó a todos los secretarios municipales de Seguridad Pública en Quintana Roo, y de paso a los estatales, para hacerle “bulto”. Dentro de todas las incongruencias del jefe policiaco, señaló que “las investigaciones de la Fiscalía arrojaron que los sujetos que levantaron al inspector Archi, eran conocidas de él, y la forma en la que se lo llevaron no fue de manera violenta”. Cabe la posibilidad que los sujetos que lo privaron de la vida fue el cártel de Cancún, con los que tenía acuerdos en la administración pasada, incluso, deslindó a los “Charritos”, en tanto que “Los Rojos” no existen en Quintana Roo". Capella Ibarra, aprovechó la presencia de los diferentes medios de comunicación para presumir que cumple un año de trabajo, pues presentó imágenes de una serie de detenciones, además de cabecillas de cárteles; sin embargo, de ese gran volumen de aseguramientos, así como de droga y armas de fuego, al menos que los hayan pasado directo a la Cárcel o incinerado junto con los detenidos, ya que esa gran cantidad de trabajo no se ha visto reflejado en ningún medio, inclusive en los pactados con el gobierno del estado. Solo para recordarle al secretario Estatal de Seguridad Pública, a pesar de que presumió sus detenciones, en la administración pasada durante el sexenio no llegó ni la mitad del número de ejecutados y baleados de los que lleva esta administración del gobierno estatal, en pocas palabras, hablamos de más de 500 por ciento de aumento. Volviendo al tema del inspector José Antonio Archi, hay que recalcar, que la noche cuando desapareció, ninguna autoridad allegada al “Mando Único” lo buscó, ni siquiera rastrearon su radio “Matra” o al menos que se lo pidieron justo esa noche, así como su teléfono celular, como lo hicieron con los 25 empleados de “Call Center”, cuando los privaron de la libertad en este municipio de Benito Juárez, y a raíz de eso en cuestión seis horas los localizaron. Asimismo, aún cuando se trata de un alto mando, se sabe que la Secretaría Estatal de Seguridad Pública no quiere proporcionar las posibles imágenes de las video cámaras, ni la Fiscalía quiere investigar. Lo raro es que el gobernador Carlos Joaquín, y el responsable de la seguridad, Capella Ibarra, no sabían que Archi Yama había trabajado o era un colaborar cercano de Roberto Borge. Decía un político en un video de hace años: “la traición se paga con la muerte, y si lo llego agarrar, lo decapito”.
