Un éxito entre los tianguistas del municipio de Solidaridad, ha resultado el programa “Un puesto bien puesto”, el cual promovió el gobierno municipal a través de la Dirección de Comercio en Vía Pública, ya que desde el gobierno pasado lo mantenían “guardado”. Dicho programa se puso en marcha hace poco más de un mes, por parte del director de Comercio en Vía Pública, Javier Loeza Pérez, luego de recibir algunas quejas de vecinos de los fraccionamientos La Guadalupana y Villas del Sol, ya que un grupo de comerciantes informales tenían apoderado Los Domos y espacios deportivos aledaños para vender sus productos ante la falta de un lugar digno y seguro. A raíz de ello, se atendieron las quejas de los vecinos pero al mismo tiempo se buscó la manera de ayudar a los tianguistas, por lo que decidió el funcionario municipal rescatar el programa “Un puesto bien puesto” que se encontraba prácticamente “en el rincón”. Con el apoyo de la presidenta municipal, Laura Beristain Navarrete, se acondicionó un predio sobre la avenida principal en el fraccionamiento La Guadalupana, donde se reubicaron a más de 50 comerciantes, a quienes también se les entregó un toldo como parte de la ayuda y les ofrecieron vigilancia permanente mientras estén instalados, inclusive, hasta les promovieron sus permisos, ya que desde hace nueve años se encontraban abandonados por el gobierno municipal. De esta misma manera, se hizo con los comerciantes del fraccionamiento Villas del Sol. El programa ha tenido éxito que también se aplicó en la delegación Puerto Aventura, y se tiene un estudio que abarcará otras zonas en el municipio donde existe el mismo problema con los comerciantes, por lo que hasta el momento se han beneficiado más de 150. Como parte del ordenamiento entre los tianguistas, se reubicó a un grupo de 10 vendedores informales que se encontraban en la banqueta sobre la calle 30 casi esquina 76, en el centro de Playa del Carmen, el cual en ocasiones causaba malestar con los peatones debido a que invadían la vía de transeúntes. Estos comerciantes fueron instalados en un pasillo frente al mercado municipal ubicado sobre la calle 76 Norte, donde incluso tienen mejor seguridad y no están expuestos a los “rayos del sol” porque ahí tienen de dónde colocar sus lonas. Asimismo, los fines de semana la presidenta municipal los apoya durante el tiempo de sus ventas, ya que el lugar los ameniza un grupo musical, un payasito, y hasta tamales y agua de sabor les envían para ellos y los clientes.
