La zona de “El Crucero” que comprenden las avenidas José López Portillo y Tulum, en el municipio de Benito Juárez, desde hace casi tres años está denominada como un lugar de alto riesgo para las personas que transitan por ahí, debido al sin número de hechos delictivos que han ocurrido: robos con violencia, acuchillados, baleados, ejecutados, venta de droga y hasta escondite de sicarios. A pesar de este grave problema, el gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, lejos de mejorar la seguridad a raíz que él tiene el Mando Único, prefirió invertir en una obra innecesaria más de 18 millones de pesos, el cual es posible le traiga beneficios económicos. Una prueba más de violencia en la zona de “Crucero” y sin resultados positivos de la Policía, aún cuando ocurrió en pleno día, se presentó este lunes en el parque ubicado frente a plaza de Las Tiendas (antes plaza 2000), donde un par de sujetos ejecutaron a un solitario individuo casi en la puerta del centro comercial y lo peor, a escasos 30 metros de las cámaras de video vigilancia monitoreadas por la Policía Estatal. El caso es que Cancún y Playa del Carmen sigue siendo un “foco rojo” en el estado y a casi tres años del gobierno de Carlos Joaquín, no ha mejorado ni en lo más mínimo la seguridad pública en el Estado, pues todos los días se registra un caso de violencia en algún municipio de la Zona Norte. Sólo por mencionar algunos casos del fin de semana pasado, en la Región 99 apareció una cabeza humana y a un costado una cartulina con un mensaje vinculado al crimen organizado. En la misma región y una noche antes, balearon la fachada de una coctelería, además, un ejecutado en la Región 104, otro en Puerto Morelos, entre otros.
