El ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, se quedó corto con el actual, Carlos Joaquín González, ya que a su llegada, muy independiente que tenga instinto de sicario; esto se sabe porque mencionó en un video “que si agarra a un traidor lo decapita”, ha creado dentro de su gobierno una mafia de poder y con ayuda de un grupo de morelenses, para beneficiarse en todos los sentidos: en el Congreso, la Fiscalía General y en el Mando Único. La noche de ayer martes, mostró todo su poder en apoderarse de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Solidaridad, sin sostener un acuerdo con la presidenta Laura Beristain Navarrete. La escusa del mandatario, es con la finalidad de mantener la paz y seguridad en el municipio, a raíz de lo ocurrido una noche antes en el bar Chapultepec, donde un par de sicarios que cabe la posibilidad estén en acuerdo con el gobierno del estado, dispararon contra los comensales; el saldo 11 personas lesionadas y una fallecida. Casualmente, el gobernador Carlos Joaquín, decidió apoderarse de la Policía a escasos 17 días de las votaciones, y en su discurso argumentó que sería temporal, es decir, después de las elecciones. No hay duda, el ejecutivo quiere protegerse en el Congreso a través de sus candidatos en Solidaridad, para estas elecciones a diputados en la XVI Legislatura. Hoy Calos Joaquín, representa un riesgo para Quintana Roo, ante la forma que está gobernando y que solamente ha traído inseguridad en el estado, además de proteger a un grupo de morelenses encabezados por el secretario Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra. Por otra parte, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya está enterado de lo que está pasando en Solidaridad, en lo particular en este “golpe de estado” del gobierno estatal.