La policía municipal de Benito Juárez que está a cargo de Jesús Alberto Capella Ibarra, se ha convertido en asesinos, ya que están dedicándose a torturar a los detenidos para sacarles información; sin embargo, cuando no obtienen datos positivos los mandan golpeados al Centro de Retención Municipal bajo una falta administrativa, donde el mes pasado se les murió uno y la Fiscalía General del Estado le dio carpetazo. Dentro de la información que obtuvimos luego que nos hicieron llegar los comentarios elementos de Tránsito, es que desde hace unos meses, policías municipales que detienen a alguna persona sospechosa supuestamente por “halconeo”, los llevan a la parte de atrás del edificio de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito en Benito Juárez, casi frente al área del comedor. Los elementos municipales, le enrollan cinta industrial en los ojos a los detenidos y de ahí les meten una bolsa en la cabeza para cortarle la respiración. La bolsa se la piden a la encargada del comedor. En ese momento empiezan a golpearlos, incluso en ocasiones algunos agentes de Tránsito han escuchado los gritos que despiden estas personas cuando los están torturando o golpeando. La finalidad es para sacarles información de lo que pudieran saber de la delincuencia. Estas torturas, la encabeza el propio director del C-2, Maximiliano Pérez, ya que lo han visto sacar el rollo de cinta industrial de sus instalaciones; y también es cómplice el director de la Preventiva de nombre “Nesger”; ambos según tenientes del Ejercito, y personal de confianza del secretario, Jesús Pérez Abarca. Después que los golpean y no le sacan alguna información, los mandan al “Torito” bajo una falta administrativa, donde incluso ya falleció por golpes una persona de 52 años de edad. Esto ocurrió la madrugada del sábado 20 de abril de 2019, pero fue hasta la tarde que intervino la autoridad ministerial; la víctima presentaba huellas de sangre y aún así, la Fiscalía General del Estado le dio carpetazo para encubrir a los policías asesinos.
Uno de los policías preventivos que golpea a los detenidos, participo en la revuelta cuando sacaron a empujones al secretario Pérez Abarca; sin embargo no lo identificaron y logró evadir la cárcel.