El trabajo de campo de la Fiscalía General del Estado sobre el delito de homicidio ha quedado atrás, y en alguno de los casos éstos “se les cae” ante los juzgados, pues únicamente con la ayuda de los jueces, sin tener los elementos pertinentes para judicializar a un imputado, le giran orden de aprehensión y dentro del proceso los ministerios públicos empiezan a batallar por carecer de pruebas pertinentes. La mañana del 26 de septiembre del año pasado, aparecieron en una de las calles de la Supermanzana 65, en el municipio de Benito Juárez, dos sujetos sin vida y envueltos en sábanas. Posteriormente, se supo que se trataba de dos elementos de la Secretaría de Marina quienes un día antes salieron francos. Dentro de las indagaciones que realizó la autoridad ministerial, lograron saber que a los occisos los mantuvieron en una habitación del hotel “Casa Blanca”, ubicado en la avenida José López Portillo en la zona de El Crucero, y que posiblemente ahí los asesinaron. Mediante una orden, el 11 de enero del presente año, agentes ministeriales con apoyo de otras corporaciones catearon el hotel y detuvieron a dos sujetos: uno contaba con orden de aprehensión y otro según poseía droga; sin embargo, dicha autoridad no confirmó que alguno de ellos estaba involucrado en las ejecuciones ni que pasó con ellos. A mes y medio del cateo, elementos de Seguridad Pública de la ciudad de Mérida, detuvieron a un sujeto de nombre “Luis Miguel”, por su probable participación en la ejecución de los dos marinos, el cual posteriormente lo confirmó la Fiscalía General de Quintana Roo, inclusive el 23 de febrero, informó que lo vincularon a proceso y como medida cautelar le pusieron dos años de prisión preventiva. A casi seis meses de las dos ejecuciones, ministeriales y peritos en criminalística regresaron al hotel “Casa Blanca” en busca de más indicios o pruebas, pues según, hasta aplicaron luminol, esperando encontrar sangre, algo que debieron haber hecho desde el momento que lo catearon por primera vez; es decir, ya no hacen trabajo de campo.