Mientras que el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González se dedica a emitir discursos incoherentes sobre la capacitación y depuración en la Policía de Quintana Roo, la realidad es otra lo que a diario viven los ciudadanos y reporteros ante tantos abusos y atropellos de los uniformados. Este miércoles, en una zona de invasión del municipio de Tulum, el video que grabó el reportero Héctor Valdez, sobre esta cobarde agresión de policías estatales de la unidad número 12157, cuando narraba lo acontecido en un desalojo. La agresión es clara de dos sujetos que no se les pueden llamar policías, sino delincuentes que portan un uniforme de la corporación. Lamentablemente, al gobernador Carlos Joaquín no le importa los abusos de estos policías, mucho menos al secretario Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, quien viene de paso y a la fecha no tiene un control en la corporación. Los quintanarroenses están siendo golpeados no solamente por la delincuencia, sino que los mismos policías, de quienes ahora hay que cuidarse ante el nefasto trabajo del mandatario.
