La inseguridad en Cancún se ha convertido en una pesadilla para todos los ciudadanos que vivimos en este destino, además de los visitantes, gracias a la ineptitud de los representantes de la autoridad. En lo que hace poco más de tres años era un "Paraíso”, ahora te tienes que cuidar de la delincuencia y la Policía; el primero si bien te va, solo te roba, sino hasta te mete un balazo y acuchilla. El segundo, quien te debe de cuidar y proteger: te roba, te golpea y todavía te lleva a la cárcel, y cuando sales tienes que pagar más de cinco mil pesos porque te quitaron tu carro o moto; hablamos de grúa y corralón. La mañana de este lunes, cuatro ciudadanos dueños de vehículos fueron víctimas de la delincuencia, afuera de su domicilio en la Supermanzana 45. Los o él delincuente, les rompió un cristal a su unidad para llevarse lo que pudiera encontrar de valor en el interior. Así como estas personas, muchos ciudadanos han sufrido un caso similar, mientras que otros lo han padecido de los policías municipales, que siguen parando a conductores y motociclistas con sus dichosas revisión preventiva; esto bajo el conocimiento de los secretarios de Seguridad Pública: Jesús Alberto Capella Ibarra y Jesús Pérez Abarca, bajo la complicidad de Carlos Joaquín González. Cancún está viviendo el peor momento de violencia en su historia, el cual también dejó Remberto Estrada Barba, ex presidente municipal, debido a que el principal cabecilla de mantener un estado seguro y confiable, el gobernador Carlos Joaquín González, le interesa únicamente el poder absoluto y no la seguridad como “grita a los cuatro vientos”, ya que a dos años y cinco meses de su mandato, al menos en materia de seguridad, no ha hecho nada y ahora hasta desempleados de otros estados trae a formar parte de su gabinete de seguridad, aún cuando son un “cero a la izquierda” en su desempeño desde que llegaron.