El compromiso que hoy tienen las autoridades de los tres órdenes de gobierno con la delincuencia organiza, permite que sicarios se desplacen por la ciudad y se dediquen a ejecutar fácilmente. El saldo de este martes hasta las 23:00 horas, un cuerpo encontrado calcinado en la Región 111, un ejecutado en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, al igual que una pareja en Tierra Maya. En la información que recabamos en las autoridades correspondientes, el primer hecho se reportó alrededor de las 8:00 horas, en la manzana 104 en la Región 259. Luego del llamado de auxilio, policías municipales de la patrulla 5736 llegaron al lugar. En el estacionamiento se apreciaba un grupo de personas que rodeaban a un sujeto tirado y con manchas de sangre. Junto a la víctima se encontraba una mujer, el cual dijo que el occiso era su esposo y respondía al nombre de Gabriel Hidalgo de 32 años. En relación al hecho, mencionó que él salió a trabajar y al caminar hacia la avenida Orquídea para tomar su transporte, se detuvo para saludar a su vecino; en ese momento se le acercó un sujeto quien portaba un arma larga y empezó a dispararle. El segundo hecho se reportó alrededor de las 17:40 horas. Un informante reportó que había restos humanos sobre el camino de terracería entrando por donde era el centro nocturno “Chilly Willys”, en la avenida José López Portillo. Los policías estatales al llegar encontraron un cuerpo calcinado y a simple vista se apreciaba amordazado y atado de pies y manos con alambre. Un tercer caso se reportó cerca de las 20:00 horas. Ahora el crimen ocurrió en un domicilio ubicado en la calle Perico y Mariposa del fraccionamiento Tierra Maya primera etapa. De acuerdo con la información recabada, una vecina escucho disparos dentro de un domicilio adjunto al de ella, fue que al salir a la calle observó que corrían dos sujetos y se subieron a una motocicleta. La testigo al asomarse al domicilio observó que estaba en el suelo el cuerpo del vecino y con huellas de sangre, en tanto a su lado su menor hijo llorando y también con manchas hemáticas. En el segundo nivel, se encontraba de la misma forma la vecina; por lo que al llegar los paramédicos de la Cruz Roja, corroboraron que ninguno de los dos tenía signos de vida; afortunadamente el menor estaba ileso. Las víctimas tenían 20 y 17 años de edad.