La presencia de tres mil policías militares, el mando único, y los más de 500 elementos entre las diferentes corporaciones de los tres niveles de gobierno, pueden parar la ola de violencia que vive Cancún, debido a que todos tienen intereses personales en la delincuencia organizada; el problema es que las ejecuciones están invadiendo la Zona Hotelera; la noche de este lunes fue ejecutado un taxista y dos más quedaron lesionados luego que los atacaron a balazos. En la información que se manejó de manera preliminar, el hecho se registró alrededor de las 21:00 horas; según testigos, sujetos a bordo de una camioneta tipo Suburban color blanco, se pararon frente a un grupo de taxistas que hacían sitió sobre el boulevard Kukulcan a la altura del hotel Emporio, y aparentemente con un arma larga y corta empezaron a disparar en contra de los operadores. Las detonaciones de las armas ocasionaron zozobra entre la multitud de las personas que se encontraban alrededor de la zona, incluso todos corrían a esconderse para evitar que alguna bala los alcanzara. El saldo fue de dos personas baleadas quienes quedaron sobre la banqueta tiradas, en tanto un tercero quedó debajo de un taxi y sin vida. En cuestión de minutos el lugar se llenó de policías de las diferentes corporaciones pero solamente para tomar datos y fotos, porque no saben hacer otra cosa después de algún hecho violento. Media hora más tarde, la Policía de Puerto Morelos reportó que en un camino de terracería en el mismo municipio apareció una camioneta Suburban quemándose, el cual resultó la misma donde se desplazaban los sicarios.