Por primera vez en la historia de Cancún se realizará una batucada feminista para manifestarnos en contra de todas las formas de violencia hacia las mujeres de Quintana Roo, especialmente por la memoria de más de 80 mujeres víctimas de feminicidios de 2015 a la fecha. Con la batucada feminista CIAM Cancún busca poner en las calles a ritmo de tambores; consignas, denunciar la violencia en contra de la mujer, además de generar una propuesta artística de lucha y emancipación como una forma creativa de hacer activismo. La cita será este domingo 25 de noviembre a las 16:00 horas, en la glorieta de “El Ceviche”, en el marco del Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Durante el evento, también se contará con la presencia de mujeres de Cancún e integrantes de la asociación civil Derechos, Autonomías y Sexualidades. CIAM Cancún invita a mujeres de todas las edades a sumarse a la primera batucada feminista, no es necesario contar con experiencia. Las mujeres interesadas en la batucada y marcha pacífica solo deben traer una cubeta, garrafón, galón o cualquier objeto que pueda utilizarse como tambor, unas baquetas y ganas de construir colectivamente. De acuerdo con datos de la Unidad de Transparencia de la Fiscalía General de Quintana Roo, han perdido la vida 191 mujeres en 2015; 54 en 2016; 54 en 2017, y de enero a septiembre de 2018, más de 54 casos. Sin embargo, en materia de feminicidios en Quintana Roo, ocurren entre 20 a 27 feminicidios en un año, con un promedio de 24 asesinatos contra mujeres. La edad de las víctimas oscila entre los 23 a 41 años, esto de acuerdo con el Observatorio de la Gobernanza para la Cooperación y el Desarrollo. Las mujeres presentaron factores de riesgo en su entorno, es decir, debían atravesar espacios públicos para llegar a casa o trabajo, como parques, callejones, avenidas, áreas verdes con poca iluminación, en abandono o solitario, estas zonas fueron los sitios más comunes para asesinarlas. Un grupo de mujeres fue considerado por tener trabajos de alto riesgo, como meseras, scorts, bartenders, bailarinas, trabajadoras sexuales, que son tomadas por el género masculino como objetos sexuales por lo que incrementó el riesgo de violencia perpetrado por usuarios o clientes.