El presidente municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, y el titular de la Policía, Darwin Puc Acosta, dejarán una Policía Municipal abocada a delinquir, vínculos con la delincuencia organizada, y enfocados a violentar los derechos fundamentales de los ciudadanos, ya que nunca hicieron nada por someter a sanciones a esos elementos que a la fecha siguen abusando de los habitantes y robándoles vilmente, por el sólo hecho que traen un uniforme de la autoridad y una patrulla. Un caso más de abuso llegó a este medio de comunicación, en contra de tres policías de la patrulla 5545. Relató el ciudadano, que la mañana del sábado pasado se dirigía a su trabajo a bordo de su motocicleta, cuando al circular sobre la avenida Talleres a la altura de la Región 102, uno de los policías de la unidad antes mencionada, le dijo por el altavoz que se detuviera. Ambos ya parados, el uniformado que se le acercó bajo el argumento que le haría una inspección a la moto y a sus documentos, por lo que le pidió la tarjeta de circulación y la licencia. Luego de unos minutos, el policía verificó que la licencia estaba vencida y le comentó al ciudadano que llamaría a Tránsito para que le levantara la infracción. Sin embargo, solo fue de palabras, ya que no solicitaba a los uniformados de vialidad, pues la intención era intimidarlo para sacarle una dádiva. El caso es que el motociclista les dijo que tenía que irse a trabajar, así que llamara a Tránsito. Sin embargo, esto le causó ofensa a los policías y lo sometieron para llevárselo bajo una falta administrativa, sin especificar exactamente el motivo. Señaló el agraviado que le apretaron las esposas mientras se lo llevaban detenido, y un policía se llevó la moto, incluso ya iba preparado, pues sacó de la patrulla un casco y se lo puso. Ya en el edificio de la Secretaría Municipal, luego de dos horas lo dejaron retirarse.
