El candidato a diputado federal por la coalición Encuentro Social, Gregorio Sánchez Martínez, y su esposa la cubana Niurka Sáliva Benítez, candidata a presidenta municipal en Benito Juárez por el mismo partido, a pesar que durante su gobierno 2008-2011 estaban rodeados de delincuentes, uno de ellos su medio hermano de la abanderada, además que se “disparó” la delincuencia, hoy intentan volver a gobernar el municipio. Esta pareja “enferma de poder” que se dice empresarios y hasta el momento no se le conoce alguna empresa; dejó “un negro historial” en el municipio de Benito Juárez durante su gobierno, por todas las irregularidades e ilícitos que se dieron, incluso se consideró el peor gobierno en la historia de Cancún. Hay que recordar tres personajes allegados a ellos; José Manuel Vera Salinas, quien era coordinador de la Academia en la Policía Municipal y de ahí lo jaló como asesor Greg Sánchez, donde posteriormente en su candidatura para gobernador lo comisionó encargado de equipo de rastreo de llamadas telefónicas, el cual fue descubierta en marzo del 2010 por el Ejercito Mexicano, en una casa de la Supermanzana 20, atrás del IMSS de la Cobá. Dentro del domicilio, se hallaron digitalizadores, micrograbadores, scanners telefónicos y otros equipos de tecnología israelí que se utiliza para interceptar, escuchar y grabar llamadas de telefonía fija, celular y radio comunicación, misma que operaba Vera Salinas, por su capacitación en dicho país, así como Colombia y Guatemala. Otro de sus allegados fue Gerardo Velasco Delgado alias “Vikingo”, titular de la Policía Municipal, quien le brindaba protección a la delincuencia organizada, y el propio Greg Sánchez se “hacia de la vista gorda”, tan es así, que hoy está en una cárcel federal. Otro personaje más, Boris del Valle Alonzo alias “Boris”, medio hermano de Niurka Sáliva, quien según realizaba la labor de asesor de “El Vikingo”, y lo vincularon con el tráfico de cubanos, además de relacionarlo con la ejecución del general Mauro Enrique Tello, pues la Siedo se lo llevó detenido por los dos casos. Sin embargo, no solamente estas personas dejaron huella en el gobierno de Greg Sánchez, sino la misma Niurka, a quien presuntamente la PGR estaba investigando por el delito de lavado de dinero. El caso es que el candidato a diputado federal por la coalición PES, también fue sometido a un proceso legal de casi un año, por los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y espionaje, además, que el gobierno argentino le encontró un predio campestre ubicado en la provincia a 170 kilómetros de Buenos Aires, valuado en dos millones de dólares. Hay que recordar, también le embargaron un predio de gran tamaño, el cual se encontraba en la avenida José López Portillo y Torcasita.
