En riesgo ha puesto la integridad física de los ciudadanos el director de Comercio en Vía Pública de Benito Juárez, Cristian Solórzano Amezcua, a cambio de una cuota que le cobran a los propietarios de negocios que invaden las banquetas, el cual recogen los inspectores quincenalmente para entregárselo al coordinador general Guillermo Sosa, tío del mencionado. Dentro de las denuncias que nos hacen llegar los benitojuarenses al portal de noticias “Crítica de Quintana Roo”, fue precisamente este problema que viene surgiendo desde hace más de un año y se encuentra a la vista de la autoridad municipal, el cual representa para los ciudadanos un peligro al caminar sobre la vía de circulación de los automovilistas. Por mencionar, sobre la avenida Leona Vicario a la altura de la Región 219, el propietario de un bazar llenó prácticamente la banqueta de sus chatarras y no solo eso, hasta invadió la calle. En esta misma arteria pero en la 230, un caso similar. Todo parece indicar que se trata del mismo dueño y paga una cuota para que no lo molesten los inspectores. Esto es una “plaga” que se ha extendido en la ciudad, gracias a la omisión del director y el coordinador, Cristian Solórzano Amezcua y su tío Guillermo Sosa, respectivamente, ya que el mismo problema existe en la avenida José López Portillo casi Torcasita, en donde un bazar tiene invadida la banqueta al igual que en el cruce de las arterias Andrés Quintana Roo y 135. Cristian y su tío Guillermo Sosa han hecho de la Dirección de Comercio en Vía Pública un nido de corrupción, tan es así, que el primero de los mencionados ni se aparece a las oficinas, y quien queda a cargo para recoger las cuotas es su pariente, pues hoy en día las banquetas están invadidas de comerciantes, talleres mecánicos, taquerías u otro tipo de negocio, prácticamente se duplicó en comparación al gobierno pasado.
