La presidenta municipal del municipio de Tulum, Romualda Dzul Caamal, ha puesto a los ciudadanos y propietarios de los diferentes negocios de la ciudad, en manos de la delincuencia, ya que a más de un mes no ha resuelto el problema de los policías a su cargo que mantienen un paro laboral, al exigir herramientas para sus funciones y las prestaciones que la ley les otorga. De acuerdo a la información que nos proporcionaron los policías municipales, el pasado jueves 14 de diciembre del 2017, decidieron realizar un paro laboral alrededor de 100 elementos, en la entrada del edificio del Ayuntamiento, ya que desde años atrás carecen de herramientas para enfrentar a la delincuencia y brindar seguridad a la ciudadanía. Hoy en día, algunas armas se encuentran en estado deplorable, incluso todavía cuentan con revolver; los cartuchos son contados, pues les dan cinco para defenderse de cualquier ataque; los uniformes están remendados, y no cuentan con chalecos balísticos. Asimismo, carecen de seguro social, seguro de vida, bono de riesgo, aumento salarial, quinquenio, viáticos y caja de ahorro, entre otras cosas que expresan mediante mantas que colgaron. A través de los días, de los más de 100 policías que había, soló quedaron 64, ya que se reincorporaron los demás porque según fueron amenazados por los mandos y el propio director, Gabriel González Ornelas; en tanto la presidenta municipal, Romualda Dzid, no ha intervenido y declaró ante otras personas que “no está para cumplir caprichos de los policías”. Sin embargo, ante la terquedad de la munícipe y buscarle solución al problema en bienestar de los ciudadanos, hoy el municipio de Tulum se encuentra solamente con la mitad de policías operativos para la vigilancia, lo que ha puesto en manos de la delincuencia a todos, tan es así, que la tarde del miércoles ejecutaron en pleno día a un supuesto empresario. Finalmente, los policías inconformes recalcaron que la corporación se reforzó con cadetes y que aún cuando no tienen licencia colectiva, les proporcionan armas. El caso que para el Ayuntamiento, todos los manifestantes están dados de baja, pero no se los han notificado, incluso no están percibiendo algún salario.
