Borgistas ayudados por Martínez Arcila, intentan apoderarse de la CEDH para evitar auditoria a Harle

Omar Alex
14 ene 2018
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La reacción del gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, en aplicarles la justicia y enviar a prisión a esos funcionarios que saquearon los recursos económicos en la administración pasada, empezando por Roberto Borge, ha ocasionado que tiemblen muchos servidores públicos. Hoy, el caso de la presidencia estatal de la Comisión de los Derechos Humanos, no es la excepción, y es que el actual ombudsman de origen borgista, Harley Sosa Guillen, se está moviendo como “pez en el agua” para evitar que lo sometan a una auditoria, y trata a como dé lugar, con la ayuda del presidente de la XV Legislatura, Eduardo Martínez Arcila, también borgista, que el próximo candidato sea uno de sus actuales colaboradores. Harley Sosa, primero mandó a concursar a Luis Fernando Medina Garcés, quien actualmente es segundo visitador de los derechos humanos en Cancún. Sin embargo, a raíz que no tiene la capacidad o mejor dicho es una persona incongruente, envió a su coordinador estatal, Marco Antonio Toh Euan, además, aunque no está laborando pero también forma parte de su equipo de trabajo, está dentro de la lista de concursantes María José López Canto, ex segunda visitadora de los derechos humanos. ¿Quiénes son estos tres personajes? En la administración de Roberto Borge Angulo, llegó como procurador General de Justicia, Gaspar Armando García Torres. En ese entonces, creó un área de derechos humanos en la misma instancia que estuvo a cargo Marco Antonio Toh Euan; al principio se le veía todos los días a pesar que no hacía nada. Sin embargo, a través del tiempo fue desapareciendo hasta que solamente los días de quincena se asomaba, posteriormente, apareció como brazo derecho de Harley Sosa Guillen, y según también cobraba en la Procuraduría porque nunca renunció. En su primer día de visita del ombudsman a las oficinas de la segunda visitaduría de los derechos humanos, Marco Antonio Toh evitó una entrevista con Sosa Guillen; según él, tenía mucho trabajo, pero si fuimos testigos como tenía tiempo de cotorrear en los pasillos con las secretarias. En lo que respecta a Luis Fernando Medina, una de tantas quejas que se han presentado ante los derechos humanos, fue de un menor de 15 años, que por tomar una foto con su teléfono celular a los policías municipales que tenían un operativo en “El Parian”, lo sometieron a golpes, lo esposaron y subieron a la patrulla como delincuente, sólo porque no quiso borrar la imagen. El menor presentó lesiones en las muñecas a consecuencia que le apretaron las esposas; sin embargo, Medina Garcés dijo de manera ignorante e incongruente, que para corroborar si esas lesiones eran producto de las esposas, tenían que volver a ponérselas al menor. Quien también a su paso no trajo buenos resultados como segunda visitadora de los derechos humanos, María José López Canto, quien durante su cargo se aparecía a los eventos sólo para tomarse la foto ante los medios de comunicación, pero era muy criticada porque siempre andaba con ropa escotada y lo peor, en los motines de la cárcel de Benito Juárez, después de la calma ingresaba con los jefes policíacos de esa forma y aún cuando estaba prohibido, para verificar que se les respetaran sus garantías a los internos, es decir, le preocupaban más los imputados que las personas que llegaban a presentar una queja ante su instancia, además, siempre estuvo de parte del gobierno, tan esa así, que su pareja sentimental era el ex director de Tránsito, así que jamás en una queja en contra de la corporación, emitiría una recomendación por el compromiso que había. Estos tres personajes están luchando para ocupar el cargo de presidente estatal de los derechos humanos, y de esta manera salvar a Harley Sosa de una posible auditoria, con la ayuda del presidente del Congreso, Eduardo Martínez Arcila, otro borgista. Hay que recalcar, el gobernador Carlos Joaquín González, señaló que su administración es “el gobierno del cambio”, por lo que sería importante que interviniera, ya que se necesita gente nueva dentro de este gobierno, y no que sólo lleguen a seguir cobrando un sueldo, bajo el compromiso con funcionarios como surgió durante la administración de Roberto Borge, y que finalmente estos tres personajes estuvieron en su administración.