El año pasado la delincuencia azotó al municipio de Benito Juárez, como jamás había pasado en su historia; esto por la falta de capacidad del gobierno municipal y de la Fiscalía General de Quintana Roo, quienes han puesto al destino en manos de la delincuencia. El 2017 cerró con 216 ejecuciones, entre ellos policías municipales y ministeriales; alrededor de 400 baleados, más de mil 500 robos, y lo peor, ningún responsable de estos hechos violentos, a pesar que la Policía Ministerial contaba con información para rastrearlos. De “la noche a la mañana”, el gobierno municipal dejó sin policías a la ciudad, ya que en las calles y avenidas era raro observar policías en patrulla o motocicletas recorriendo, el cual ocasionó que los robos a negocios de cualquier índole aumentaran, inclusive, a centros comerciales y sucursales bancarias, algo que jamás se había visto. Sin embargo, la Fiscalía General también fue cómplice de estos casos, ya que los expedientes así como se iniciaban iban al archivo muerto; por mencionar las ejecuciones, nunca se supo la detención de uno o más como responsables de la matanza que se estaba registrando por sicarios que se desplazaban tranquilos por la ciudad, tan es así, que ni los asesinatos de los ministeriales lograron esclarecer, por mencionar de Julio Cesar Durán, el pasado 16 de Septiembre, o los cinco policías municipales en distintos casos, además de los baleados en sus patrullas, entre otros. El caso es que el pasado 21 de diciembre del 2016, el Congreso nombró fiscal General a Miguel Ángel Pech Cen, aunque más bien fue en “dedazo” que lo llevó al cargo. Sin embargo, a la fecha su trabajo ha sido pasear a lo ancho del estado, cobrar su “sueldazo por calentar una silla”, esconderse de la prensa local e inclinarse con los medios nacionales para dar a conocer lo que le conviene, además no le gusta que lo cuestiones de las investigaciones de los hechos violentos que jamás esclareció el año pasado, mucho menos presiona a sus directores a trabajar, inclusive personal de Servicios Periciales es conocido como “levanta muertos”, ya que a eso se dedican únicamente, porque los indicios que levantan a lo mejor se van a la basura, el ejemplo está claro, durante el 2017 no les sirvió. Miguel Ángel Pech, empezó a olvidarse de las investigaciones a partir que la Vicefiscalía en la Zona Norte sufrió el atentado a balazos y cono granadas, el 12 de febrero del 2017. Hoy en día, el funcionario no ha hecho nada en materia de investigaciones, es decir, es un” cero a la izquierda.