No cabe duda que ni con las mejores herramientas del mundo cambiará la Policía Municipal de Benito Juárez, si el problema está en algunos elementos, quienes hacen mal uso de las mismas, inclusive, con el uniforme, la unidad y el radio de frecuencia privada (matra), el cual le sirven para delinquir o de halcones al crimen organizado. Este domingo cerca de la 1:45 horas, uniformados de la patrulla número 5921 se encontraban en la oscuridad de la calle principal del fraccionamiento La Joya a 100 metros antes de llegar al Arco Vial, donde tenían a un sujeto sentado en la batea e interrogando. Hay que recordar que en el gobierno del 2008-2011, un 50 por ciento de los policías municipales le servían al crimen organizado, a raíz que el titular de la corporación, Francisco Gerardo Delgado Velasco alias “El Vikingo”, era el principal cabecilla. Al poco tiempo, vinieron las investigaciones en ese entonces de la Siedo, ahora Seido, y se llevaron no sólo al jefe policíaco, sino a varios uniformados, ya que utilizaban las patrullas para levantar a los narcomenudistas que eran del grupo contrario al que ellos le servían. Sin embargo, la historia podría repetirse, ya que las nuevas patrullas que entregó el gobernador Carlos Joaquín González, están sirviendo para hechos ilícitos como el que le hacemos mención de la patrulla 5921. El deber de un policía cuando detiene a una persona por algún delito o falta administrativa, es informar al centralista la detención, y trasladarlo enseguida a las instalaciones de lo que se le conoce como “Barandilla” donde los fichan. De ahí al Ministerio Público o el Centro de Retención Municipal, dependiendo el hecho, pero no llevar al detenido a la oscuridad e interrogarlo.