A pesar de la corrupción que impera en la Dirección de Comercio en Vía Pública, el presidente municipal Remberto Estrada Barba lo minimiza, ya que es notorio que el director Christian Solórzano Amezcua y su coordinador Guillermo Sosa, reciben una cuota semanal de algunos propietarios de negocios y vendedores informales en la ciudad, sin importarle que ellos mismos como autoridad pisotean el reglamento del Ayuntamiento. En repetidas ocasiones hemos señalado algunas irregularidades en el primer cuadro de la ciudad y no hace nada el gobierno municipal. Por mencionar el bazar Portillo que se encuentra ubicado sobre la avenida José López Portillo casi Torcasita, en la Supermanzana 69, el dueño tiene invadida la banqueta con objetos de venta a pesar de su local, y esto bloquea parte del camino de los transeúntes. Otro negocio de este tipo está ubicado en Andrés Quintana Roo y 135, en la Región 99; igual tiene los objetos sobre la banqueta a pesar del enorme predio que posee el propietario. Sin embargo no solo eso, sino que el director de Comercio en Vía Pública pone entre dicho la certificación “Blue Flag” de la playa Del Niño en Puerto Juárez, incluso tiene una bandera color azul que la identifica como tal, y aún así permite la instalación de puestos de comida a la orilla de la banqueta y de vendedores informales sobre las mismas, justo a un lado de la caseta de Policía, donde los fines de semana se ve abarrotada. Siempre lo hemos recalcado, cada vendedor ambulante de cualquier índole que anda en un triciclo, paga de 100 a 200 pesos, los puestos de fritangas o taquerías pagan 500 pesos, al igual que los negocios de bazar. Se estima que existen alrededor de 500 vendedores informales en toda la ciudad.