El nulo interés de la Dirección de Transporte y Vialidad, y de la Secretaría de Infraestructura y Transporte para meter en cintura a los choferes del Transporte Terrestre Estatal está poniendo en peligro la vida de los usuarios, ya que aprovechan para jugar carreras con otras unidades, y agarraran de pista las avenidas, sin embargo las consecuencias están a la vista de todos, a raíz que diariamente están ocasionando accidentes. La tarde de éste martes, el irresponsable chófer de la Urvan número 120, por conducir a exceso de velocidad sobre la avenida Nichupte, antes de llegar al cruce con 135 ocasionó un aparatoso accidente al impactarse en la parte de atrás de una camioneta Nissan tipo Estaquita, y ésta a la vez en un auto tipo Pointer. El resultado del hecho fue de siete personas lesionadas entre ellos los tres choferes, quienes fueron trasladados a la clínica Playamed, además que en cuestión de minutos se registró una intensa movilización de unidades de emergencia. Apenas ayer lunes la unidad número 292 se volcó en el mismo lugar, debido a que circulaba a exceso de velocidad el chófer, y al atravesársele una camioneta no pudo evitar el siniestro, el cual dejó cinco lesionados. Ya por la noche, otra Urvan frente al mercado El Parían, ya que se subió al camellón central. A pesar de estos casos, Sintra y Transporte y Vialidad encargados de realizar sus operativos, es notorio que tienen compromisos con las empresas; sólo hay que recalcar que el ex gobernador Roberto Borge Ángulo tiene según 200 unidades de la empresa TTE, lo peor, que Raymundo López Martínez, encargado de los operativos, es uno de sus más allegados.
